La Nova Cançó, la protesta en forma de música

Un recital de Raimon a Madrid (1968)

La Nova Cançó fue un movimiento musical y cultural que surgió en Cataluña en la década de los sesenta como una de las expresiones más visibles de la resistencia cultural catalana. En un contexto en el que la dictadura franquista intentaba suprimir las identidades regionales y promover el castellano como única lengua, la Nova Cançó suponía el intento de llenar un vacío en la cultura catalana mediante la música. El movimiento se inspiró en movimientos similares de otros países, como la "chanson" francesa de Jacques Brel y Georges Brassens, y la canción protesta de Estados Unidos, con Bob Dylan o Joan Baez entre sus máximos exponentes. A pesar de que la Nova Cançó no nació como una actividad politizada, sino como una forma de resistencia cultural, poco a poco los cantautores y el público que les seguía convirtieron los conciertos en un espacio de reivindicación política, contra la opresión del franquismo y en favor de la libertad de Cataluña y de los pueblos oprimidos. Muchas de sus canciones se convirtieron en himnos para una generación que vivía bajo el yugo de la dictadura. Tras la muerte de Franco en 1975 y la llegada de la democracia, muchos de estos artistas han seguido siendo figuras relevantes en la vida cultural y política de Cataluña y España.

“ Cantábamos para no rendirnos, para no olvidar,
para recordar que teníamos una voz, incluso cuando querían silenciarla
Raimon

Uno de los grupos fundacionales del movimiento fue Els Setze Jutges, fundado en 1961 por Miquel Porter i Moix, Remei Margarit y Josep Maria Espinàs. La elección del nombre, según explica el propio Espinàs, obedece a tres motivos: la catalanidad del juego fonético relacionado con el trabalenguas, el deseo de "juzgar", es decir, de ser críticos con la sociedad, y, en tercer lugar, porque el número dieciséis dejaba la puerta abierta a nuevas incorporaciones. Y así fue. A lo largo de los años, varios cantautores se añadieron, entre ellos Joan Manuel Serrat, Maria del Mar Bonet, Guillermina Motta o Lluís Llach. Este colectivo de jóvenes cantautores fue pionero en el desarrollo de la Nova Cançó y de la consolidación de la música cantada en catalán como una forma de resistencia cultural. A través de recitales y grabaciones, empezaron a difundir canciones en catalán, a menudo sufriendo la censura y todo tipo de restricciones por parte del régimen franquista.


Raimon (Ramon Pelegero Sanchis), nacido en Xàtiva en 1940, fue una figura clave de la Nova Cançó, especialmente destacada por su actitud combativa y sus mensajes de resistencia. Sus canciones, como "Diguem no" o "Al vent", compuestas cuando sólo tenía 19 años, se convirtieron en himnos contra la represión del franquismo, con letras que expresaban anhelos de libertad y un llamamiento a la dignidad. Con una voz intensa y una guitarra como única acompañante, Raimon llevó la música en catalán a un público amplio, incluidas otras regiones de España. Además de actuar en espacios reducidos y clandestinos, participó en actos multitudinarios como los míticos recitales en las universidades o en el Palau de la Música Catalana, que lo consolidaron como un icono cultural y político. Su obra fue censurada en numerosas ocasiones, pero esto no impidió convertirse en un símbolo de la resistencia intelectual durante la dictadura.


Joan Manuel Serrat, nacido en Barcelona en 1943, aportó un estilo diferente a la Nova Cançó, combinando letras poéticas con una sensibilidad mediterránea. Canciones como "Paraules d’amor" marcaron una generación entera. Aunque inicialmente cantaba sólo en catalán, Serrat se abrió al castellano para llegar a más audiencias, lo que le generó críticas de algunos sectores, pero también amplificó su influencia. Se enfrentó al régimen franquista en varias ocasiones, como cuando se negó a cantar en castellano en el festival de Eurovisión de 1968. Esta actitud le convirtió en un referente de libertad de expresión y en un puente entre culturas durante una época de represión de la cultura catalana.


Lluís Llach (1948) es uno de los cantautores más representativos de la Nova Cançó y una voz emblemática de la lucha antifranquista. Sus composiciones, a menudo prohibidas por el régimen, reflejaban las injusticias del franquismo y transmitían esperanzas de cambio. Con una voz poderosa y un dominio exquisito del piano, Llach logró emocionar a públicos diversos, tanto en conciertos clandestinos como en actuaciones en el exilio. Sus letras se convirtieron en un símbolo de resistencia, y "L'Estaca" se internacionalizó como himno contra la tiranía. Llach sufrió censura y represión, pero su compromiso con la lengua y la libertad le consolidó como una figura fundamental de la cultura catalana contemporánea.


Maria del Mar Bonet, nacida en Palma de Mallorca (1947), aportó a la Nova Cançó una fusión única de música tradicional mediterránea y reivindicación cultural. Sus interpretaciones, con una voz clara y expresiva, revitalizaron las raíces musicales de las Islas Baleares, al tiempo que transmitían mensajes sutiles pero profundos contra la represión. Canciones como "¿Què volen aquesta gent?" se convirtieron en himnos contra el silencio y el miedo impuesto por el franquismo. Bonet destacó también por adaptar poemas de grandes autores catalanes, dándoles una nueva vida musical. Pese a la censura, mantuvo una carrera activa y comprometida, consolidándose como una voz esencial para la cultura catalana y su pervivencia en tiempos difíciles.

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