Los combatientes caidos


Quico Sabaté (Francesc Sabaté Llopart, 1915-1960) fue uno de los guerrilleros más conocidos de la resistencia antifranquista en Cataluña. Originario de Hospitalet de Llobregat, se incorporó al movimiento libertario antes de la Guerra Civil, formando parte de la CNT y participando activamente en la lucha revolucionaria durante el conflicto. Con la victoria franquista, siguió combatiendo desde el exilio, manteniendo una intensa actividad guerrillera en los Pirineos, liderando numerosas incursiones desde Francia para atacar objetivos franquistas en Cataluña. Sabaté no sólo protagonizaba sabotajes y acciones armadas, sino que también distribuía propaganda y buscaba financiación para la resistencia. A diferencia de otros guerrilleros, combinaba la acción política con un carisma personal que le dio un aura legendaria. Fue descrito como "el enemigo público número uno del régimen" por los medios de comunicación españoles.

 

En 1960, como tantas veces había hecho, Sabaté atravesó los Pirineos con su grupo, evadiendo las patrullas, primero de la policía francesa y posteriormente de la Guardia Civil. Encontrándose refugiados en Mas Clarà, una masía de la zona montañosa entre Girona y Banyoles, fueron descubiertos y acorralados por la Guardia Civil. Tras un intenso tiroteo, murieron todos sus hombres menos él, que logró huir, aunque gravemente herido en una nalga, un muslo y en el cuello. Casi milagrosamente en su estado, llegó como pudo a Sant Celoni, donde finalmente fue abatido. Eran las 8 de la mañana del 5 de enero de 1960 y Quico tenía 44 años. Su muerte marcó el fin de una era en la resistencia libertaria y le convirtió en un símbolo de la lucha armada contra el régimen.



Josep Lluís Facerias (1920-1957) fue un destacado guerrillero anarquista catalán y militante de la CNT, que se convirtió en un símbolo de la resistencia antifranquista después de la Guerra Civil Española. Nacido en Barcelona, ​​se unió a la lucha libertaria durante la guerra, luchando en el frente de Aragón hasta que fue hecho prisionero en 1939, cuando el ejército de la República ya se batía en retirada. Ese mismo año pierde a su compañera y su hija de meses, asesinadas cuando huían junto a miles de refugiados a Francia.

 

Estuvo encarcelado por la dictadura militar hasta el año 1945. Una vez liberado, optó por continuar su lucha contra la dictadura desde la clandestinidad. Facerías, conocido como "Face", lideró el grupo guerrillero la "Partida de maqui de Facerías" que realizaba expropiaciones, sabotajes y acciones armadas con el objetivo de desestabilizar el régimen y financiar la actividad del movimiento anarquista. Operaba principalmente en Barcelona, ​​donde a menudo era perseguido por las fuerzas policiales, pero su conocimiento del terreno y sus tácticas de evasión le permitieron escapar en múltiples ocasiones. Su compromiso no sólo se limitaba a la acción directa, sino que también intentaba apoyar la causa de los exiliados y fomentar la lucha contra la represión franquista. Sin embargo, el contexto político y social de la posguerra hizo que su labor fuera cada vez más peligrosa y aislada.

 

Facerías fue abatido el 30 de agosto de 1957, a las 10.45 de la mañana, en una emboscada de la policía en el cruce de los actuales paseos Verdum y Urrutia con la calle Doctor Pi y Molist de Barcelona, ​​donde se le recuerda con una placa en el suelo, con su nombre. Su muerte marcó el fin de uno de los últimos grandes guerrilleros urbanos del movimiento libertario. Su figura sigue siendo recordada como ejemplo de resistencia y lucha por la libertad.

 


Salvador Puig Antich (1948-1974) fue un militante anarquista catalán y miembro del grupo libertario MIL (Movimiento Ibérico de Liberación). Durante los años 70, Puig Antich participó en diversas acciones contra el régimen franquista, centrándose en la expropiación de recursos para financiar luchas obreras e impulsar la resistencia. Era conocido por su compromiso con los ideales libertarios y su oposición frontal al franquismo. En 1973, en una operación para detenerle, se produjo un tiroteo con la policía en el que resultó muerto un subinspector.

 

Detenido y sometido a un juicio sumarísimo lleno de irregularidades, Puig Antich fue condenado a muerte como ejemplo disuasorio ante el crecimiento de la disidencia. Pese a las peticiones internacionales para evitar la ejecución, el régimen de Franco se mantuvo inflexible. El 2 de marzo de 1974, Salvador Puig Antich fue ejecutado en el garrote vil en la cárcel Modelo de Barcelona, ​​convirtiéndose en un símbolo de la represión franquista y de la lucha por la libertad. Su figura es recordada como testimonio del sacrificio de muchos jóvenes en la lucha contra la dictadura y la injusticia. Su muerte marcó profundamente la memoria colectiva de la transición democrática.


Entradas que pueden interesarte